Cartas de crédito standby
La carta de crédito Stand By es una garantía bancaria que actúa como respaldo en caso de que una de las partes no cumpla con sus obligaciones contractuales. Aunque no es un medio de pago directo, ofrece seguridad en transacciones internacionales.
Características
La carta de crédito stand by no constituye un medio de pago propiamente dicho, sino que funciona más como una garantía frente al posible impago de un pagador.
No requiere el uso inmediato de fondos, sino que se activa solo en caso de impago o incumplimiento.
Regulada por normas internacionales. Están reguladas por los "Usos Internacionales relativos a los Créditos contingentes (ISP98 International Standby Practice)”, aunque también pueden emitirse sujetas a las "Reglas y Usos uniformes relativas a los Créditos Documentarios (UCP600)".
Ventajas
Versatilidad: puede usarse para garantizar contratos de suministro, servicios o financiamiento.
Confianza: aporta seguridad a ambas partes en la operación.
Compatibilidad: utilizable en combinación con otros productos como créditos documentarios.
Diferencias principales respecto a los créditos documentarios
En un crédito documentario el beneficiario debe de presentar los documentos detallados en el clausulado en forma y fecha acordada para garantizar el cobro.
En los StandBy, el beneficiario tiene el documento de STANDBY L/C como garantía de cobro, que se ejecuta en caso de que el pagador incumpla con el compromiso de pago adquirido.
Por lo tanto, la gran diferencia operativa entre la carta de crédito stand-by y las cartas de crédito reside en la presentación o no de documentos financieros y comerciales.